Resultaría conveniente que las autoridades expidan un aclaración con el detalle de como funciona el esquema fiscal establecido para la repatriación de capitales.
La repatriación de capitales anunciada por el presidente Calderón el pasado 23 de marzo enfrenta problemas de aplicación porque las instituciones retenedoras –principalmente bancos y casas de bolsa– consideran que el beneficio sólo se ejerce cuando comprende tanto al capital como a los intereses.
Esto “contraviene el decreto publicado a fines de abril en el Diario oficial…”, por lo que es “conveniente que las autoridades expidan un aclaración en el sentido de que sólo se hace la repatriación de los rendimientos”, precisó el fiscalista, Jesús Patiño Soto.
Con el propósito de promover la pronta repatriación de capitales que hubiesen permanecido invertidos en el exterior antes del 1 de enero del 2009, el Ejecutivo federal anunció el otorgamiento de un incentivo fiscal con base en el cual los contribuyentes podrían aplicar, para los efectos del Impuesto Sobre la Renta (ISR), una tasa del 4.0 por ciento para personas físicas y una del 7.0 por ciento para las empresas, al monto total de los recursos que retornaran al país.
Al no precisarse que el beneficio corresponde a los rendimientos sin deducciones, quienes están en condiciones de repatriar recursos se enfrentan a la duda de cómo proceder.
Carlos Cárdenas, socio director de la Práctica de Consultoría en Impuestos de Ernst & Young, considera como “indispensable dejar muy claro, entre otras cosas:
El tipo de capitales que pueden beneficiarse del incentivo anunciado, en función de las circunstancias que generaron que se encuentren en el extranjero, y segundo, cuál debe ser en cada caso la base a la cual se aplica la tasa del 4.0 o del 7.0 por ciento según se trate de personas físicas o morales, respectivamente, para evitar que se tengan que cubrir estos porcentajes sobre ingresos que no hubiesen eludido el pago del Impuesto Sobre la Renta en el momento en que se obtuvieron.
Fernando Pescador/México, D.F. (Milenio)
Esto “contraviene el decreto publicado a fines de abril en el Diario oficial…”, por lo que es “conveniente que las autoridades expidan un aclaración en el sentido de que sólo se hace la repatriación de los rendimientos”, precisó el fiscalista, Jesús Patiño Soto.
Con el propósito de promover la pronta repatriación de capitales que hubiesen permanecido invertidos en el exterior antes del 1 de enero del 2009, el Ejecutivo federal anunció el otorgamiento de un incentivo fiscal con base en el cual los contribuyentes podrían aplicar, para los efectos del Impuesto Sobre la Renta (ISR), una tasa del 4.0 por ciento para personas físicas y una del 7.0 por ciento para las empresas, al monto total de los recursos que retornaran al país.
Al no precisarse que el beneficio corresponde a los rendimientos sin deducciones, quienes están en condiciones de repatriar recursos se enfrentan a la duda de cómo proceder.
Carlos Cárdenas, socio director de la Práctica de Consultoría en Impuestos de Ernst & Young, considera como “indispensable dejar muy claro, entre otras cosas:
El tipo de capitales que pueden beneficiarse del incentivo anunciado, en función de las circunstancias que generaron que se encuentren en el extranjero, y segundo, cuál debe ser en cada caso la base a la cual se aplica la tasa del 4.0 o del 7.0 por ciento según se trate de personas físicas o morales, respectivamente, para evitar que se tengan que cubrir estos porcentajes sobre ingresos que no hubiesen eludido el pago del Impuesto Sobre la Renta en el momento en que se obtuvieron.
Fernando Pescador/México, D.F. (Milenio)
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